No siempre es posible hacer agujeros en la pared, y no, no nos referimos únicamente a la destreza en bricolaje de cada uno de nosotros. Hay veces que esta posibilidad se queda fuera por estar en un departamento en arriendo, por ejemplo. También puede ser que simplemente no quieras llenar tus paredes con feos agujeros, o simplemente quieras explorar otras opciones decorativas. Sea cuál sea tu caso, te mostramos una serie de opciones para decorar tus paredes sin tener que usar el taladro.
Apoya cuadros y láminas en una repisa o estante
Si tienes repisas en el comedor, en tu dormitorio o incluso en el baño, tienes mucho ganado. Estas repisas no sólo te servirán para colocar un montón de objetos decorativos. También podrían servirte para colocar cuadros, láminas e incluso fotografías. Sí, las repisas necesitan estar sujetas a la pared, pero evitas hacer un montón de agujeros. En este caso, con dos será más que suficiente.
Los paneles de Pegboard
Los paneles de Pegboard llegaron a nuestra vida hace unos años. Si bien es cierto que la mayoría de veces se usan en zonas de trabajo, como el estudio o el garage, también podría ser un recurso decorativo para cualquier estancia de la casa. Lo bueno de estos paneles es que los agujeros ya están hechos. Puedes colgar tus marcos, cuadros y otros elementos sin problema alguno. Además, estos paneles se venden en diferentes tamaños. Puedes decorar desde una pequeña pared, hasta una superficie grande.
Cordeles o cuerdas en tus molduras
Esta solución no es apta para todas las casas. No obstante, si cuentas con una pequeña moldura en tus paredes, quizás te interese. Se trata de colgar ganchos con forma de S con cuerdas o cordeles atados. Estas cuerdas servirán para sujetar tus cuadros. Aquí, el problema principal es el peso, pero si optamos por marcos ligeros no tendremos demasiado problema.
Un mueble de rejilla para colgar cuadros
Esta opción nos ha parecido de lo más interesante. Un 2 en 1. Es una estructura divertida que puedes poner detrás del sofá o en cualquier rincón de casa. Una estructura de madera que permite que puedas colgar todo lo que quieras de ella sin necesidad de ir agujereando tus paredes. El resultado salta a la vista. Un ambiente de lo más divertido y diferente.
Usa una cómoda como expositor de arte
Si tienes una cómoda en el pasillo, en el comedor o en tu dormitorio, tienes una superficie para poder decorar esa pared. Esta cómoda puede hacer de soporte para colocar grandes cuadros o láminas más pequeñas. Incluso puedes crear una bonita composición con diferentes tamaños.
Usa tu librero
En los libreros también hay repisas para colocar tus libros. Lo mejor de todo es que puedes combinar estos libros con cuadros y otros elementos decorativos. Además, no podemos negar que uno de estos muebles es un buen recurso para decorar grandes paredes. Recuerda que los muebles grandes deben anclarse a la pared, sobre todo si tenemos niños pequeños. No obstante, esto se soluciona con un par de agujeros, no necesitas muchos más.
Laminas con scotch decorativo
El scotch decorativo o washi tape nos encanta. Hay un montón de opciones que ya de por sí son decorativas. Está claro que no vas a poder pegar un cuadro en la pared con cinta decorativa, pero sí puedes hacerlo con láminas más ligeras o con fotografías. Es un recurso interesante en ambientes más juveniles y desenfadados.
Cuadros apoyados en el suelo
Por último, si lo que te gustan son los cuadros de gran formato, tienes suerte. El suelo puede convertirse en un lugar estupendo para colocarlos y fíjate si hay suelo en casa. Está claro que se recomienda que los cuadros y láminas estén a la altura de los ojos para que puedan ser apreciados. No obstante, de vez en cuando nos podemos tomar estas licencias estilísticas para marcar la diferencia. El resultado no queda en absoluto mal.