Construir casa antisísmica en Puerto Montt: Precio y Presupuestos

Chile es un país de fuertes y habituales temblores. Por eso, existen estrictas reglas que norman las distintas edificaciones, para que resistan los sismos y que no colapsen antes de que sus habitantes hayan escapado.

La normativa chilena exige que antes de realizar cualquier construcción, se realicen una serie de estudios de suelo, para determinar -por ejemplo- cuántos pisos se pueden erigir.

Asimismo, se ordena que sea un arquitecto el que diseñe el plano de la casa y que, una vez terminada, ésta sea recepcionada -revisada- por el municipio local, para verificar que todo se encuentre según la norma.

A considerar

• En la construcción de una casa asísmica o antisísmica, influyen diversos factores como tipo y calidad de los materiales.
• Disposición de los muros y ventanas.
• Se deben respetar a cabalidad, los resultados arrojados por los estudios de suelo.
• Entre los materiales de construcción antisísmica, el más nombrado -para obras de más de un piso- es el hormigón armado.
• Gracias a su conformación, resiste correctamente los movimientos telúricos y si llega a fallar, se supone que su estructura impide el colapso total del recinto.
• También, se consideran resistentes y antisísmicos la madera, tableros OSB y placas SIP, junto a los perfiles de acero galvanizado.

Recomendaciones

Según expertos, la clave al construir una casa antisísmica se encuentra en los cimientos, pues son fundamentales en la flexibilidad y resistencia de ésta.

• Las fundaciones están en estricta relación con el tipo de suelo y las cargas de los pisos a soportar. Así, se evita un colapso en la edificación.
• Otro punto a considerar, es la simetría de la edificación. Una construcción que no sea simétrica, puede sufrir daños o el desplome de la misma.
• Para medir la resistencia de la construcción, es esencial contar con materiales de calidad que ayuden a mejorar la energía del movimiento sísmico.

Puerto Montt no ha estado exento de temblores, por lo que es conveniente que -al momento- de realizar una construcción se cumpla con todos los estudios y permisos exigidos por la normativa, además de que sean profesionales expertos los que ejecuten los trabajos.